DIARIO DE VIAJE

DIARIO DE VIAJE: SORRENTO

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Sorrento, así inicio nuestra aventura en : Llegamos a Roma a las 7pm, dejamos todo en el hotel y salimos a ver por primera vez esta ciudad Italiana. No importo el Jetlag o el cansancio, la adrenalina de conocer era tan fuerte que regresamos sobre la media noche a dormir por unas pocas horas, para luego salir a nuestro siguiente destino.

6am: estábamos tomando un bus a Sorrento, el plan era dormir todo el camino para llegar con fuerzas y disfrutar de este lugar; claro no contábamos con la agilidad y maniobras del conductor  que hicieron casi imposible conciliar el sueño, “para que tengan en cuenta en su viaje, los italianos manejan muy rápido y al parecer pensando que no hay más autos en el camino.”

Después de 3 horas y algo el conductor empezó a conducir con mas precaución, extrañados nos asomamos por la ventana y fue nuestra primera sorpresa, una calle muy estrecha y hermosa que daba una vista perfecta del mar, señal que ya nos estábamos acercando. Todos los autos eran pequeños nuestro bus parecía un gigante en medio de estas calles, fascinados veíamos este contraste hasta que finalmente nos bajamos muy cerca de nuestro hotel. En este pequeño recorrido nos enamoramos de esta ciudad, caminábamos con la emoción e inocencia de quien está conociendo un gran amor.

En el hotel las cosas se complicaron un poco, ya que estaba en remodelación nos trasladaron a otro, pero en este no nos respetaban la habitación privada sino que nos daban una compartida; algo que no nos gustaba pero entre nuestro italiano casi nulo y el español escaso del señor de la recepción aceptamos la propuesta. Tuvimos suerte nadie más se hospedo en la habitación. Consejo escriban a su hotel antes de ir para verificar que todo está bien.

En medio de la espera nos llamaba la atención que entraban muchísimas personas por unos pocos segundos, pedían algo y salían; preguntamos y sin saber descubrimos la que sería nuestra bebida predilecta en el recorrido por Italia (solo recordarla me emociona). Paso a paso nos explicaron el ritual de un buen espresso italiano: primero, limpiar el paladar con un poco de agua mientras el camarero se mueve con movimientos sincronizados, te pregunta cómo estas y pasa a tus manos una pequeña taza con unos 3 centímetros de café con crema, deberás tomarlo de un solo sorbo y  dejara un sabor en boca que te acompañara un buen rato.

Con este buen sabor y una sonrisa llego el momento de recorrer la ciudad de sirenas, inspiración de muchos escritores y cantantes. Lo primero que hicimos fue tomar un tren turístico que nos diera una vista rápida de la ciudad,  el recorrido fue muy corto en una próxima visita o para alguien que vaya por primera vez, recomendamos que se aventure a caminar inmediatamente y no tomar el tren, ese dinero puede servir para un gusto más adelante.

Ya en nuestra fase de exploradores, caminamos por sus estrechas calles disfrutando de la decoración de cada casa y restaurante, bajamos a la bahía de Sorrento y nos quedamos un rato contemplando el paisaje que nos dio la primera vista de Nápoles; continuamos de mirador en mirador disfrutando de momentos inolvidables y aumentando nuestro amor por esta ciudad.

Estábamos encantados con sus calles, restaurantes, mercados, todo estaba tan organizado y decorado que se notaba el placer con el que realizaban cada detalle, su gente es muy amable con los turistas te hacen sentir parte de ellos, sin darnos cuenta llegamos a un concierto gratuito de una soprano en una de las iglesias, lo que dio un toque aún más romántico y sublime a nuestro recorrido en Sorrento.

Salimos para Plaza Tasso a probar nuestra primera Pizza italiana en el lugar más popular de Sorrento, y sí que lo disfrutamos; era una delicia, con una gran cantidad de queso, estábamos cumpliendo un sueño y el ambiente era inmejorable. En medio de lo caótico por la cantidad de gente con la  música de fondo fue un momento mágico.

A unos pocos pasos, nos aventuramos a probar la bebida tradicional: -el Limonchello aunque no nos gustó mucho, el  inicio de un desfile inesperado de estudiantes que tenían acrobacias, bandas, risas, cantos dio un sabor especial a esta bebida. Pasaba un poco más de la 1 de la mañana y ya era hora de irse al hotel para descansar y esperar la aventura del día siguiente.

Si van a Sorrento es una buena oportunidad para visitar Capri, nosotros fuimos en invierno por lo que descartamos esta opción pero si van en otra temporada lo recomendamos.

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Feliz próximo Viaje Andariegos

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